23/1/09

Cuando la naturaleza emociona...





Por esos caminos escondidos de mi país, emprendimos la travesía...


Senderos apenas marcados en los mapas nos invitaron al misterio, a la magia, al asombro...


El sol, siempre el sol, mudo testigo en el camino, y nuestro auto, compañero incondicional de nuestra locura...


Cada paso, cada curva, cada abismo, iban descubriendo esas postales que quedarán para siempre en nuestra mente y en nuestro corazón...hermosas, irreales, más nítidas en nuestra cabeza que en la propia fotografía...


Una invitación permanente al disfrute, a la soledad, al silencio, a la inmensidad, al encuentro con uno mismo...


De repente nos lanzamos a cruzar fronteras, esas que no pone la naturaleza y los humanos inventamos para sentirnos poderosos... Llegaron otros olores, otros sabores, otras imágenes...ajenas, lejanas,desconocidas... Interesantes, despertaron la curiosidad y la intriga... Pero se adueñaron de la nostalgia infinita por volver a las raíces, esas que dan seguridad, que hacen que, a pesar de todo, estemos orgullosos de la tierra en que nacimos...


Fue un regreso feliz, con el corazón pleno por todo lo vivido, por las vivencias compartidas en familia y embriagados por la belleza que cada uno de esos rincones nos regaló...


Quedamos con ganas de más....Y ese será nuestro próximo desafío...