27/10/10

La muerte siempre sorprende...

Hoy seguramente es un antes y un después en la historia argentina...
Hoy un hombre deja sin esposo a una mujer y sin padre a dos hijos...
Su cuerpo le había dado avisos serios pero nadie los tomó en serio y menos que nadie él...
Si sus ideas me convencían???? No, casi ninguna....
Si la gente que lo rodeaba me da confianza? Ni un poquito...
Si admiraba su pasión y su compromiso con sus ideales? Absolutamente....
Si todo eso ahora importa? En principio no...
En primer lugar no puedo dejar de pensar  en que detrás de esa banda presidencial, de esa figura que me provoca un rechazo a flor de piel, hay una mujer. Una mujer que hoy perdió a su compañero de toda la vida.
Y eso sí me sensibiliza. Pensar que no sólo debe sostener su propio dolor y el de sus hijos, sino contener a todo un país que está inmerso en una sensación de intranquilidad frente a un futuro incierto...
Pero antes que nada está su propio dolor...
Y las opiniones sinceramente impregnadas de dolor de los seguidores de siempre, las políticamente correctas de adversarios eternos, las escasas de quienes no lo consideraban buena gente y ni siquiera hoy quieren disimularlo, pero que tienen el suficiente grado de ubicación como para reservarse la opinión a través del silencio.
De lo que no hay dudas es de que el escenario político de mi país hoy cambia...Y eso me inquieta....
Ojalá todos, políticos y pueblo hayamos logrado madurar lo suficiente como para darnos cuenta de que nadie, absolutamente nadie, tiene la vida comprada. Ni siquiera los que tienen todo el poder y todo el dinero. Que lo que haya que hacer por la Patria hay que hacerlo juntos y HOY.

26/10/10

La neurona sigue de huelga....pero encontré algo interesante...


Especial para lanacion.com
 Los hijos de la noche....por Rolando Hangling

 

Pensándolo bien: ¿Qué tiene que hacer un chico de 16 años, a las cinco de la madrugada, en las inmediaciones de la Ruta Panamericana , después de bailar en Pachá? ¿Qué tienen que hacer todos nuestros hijos adolescentes, de 12 a 19 años, en boliches donde se fuma, se bebe alcohol, se estropea el oído, se gritan insensateces y en cualquier momento se muere en la humareda de un incendio, o a manos de los desalmados que abundan a esas horas?

No son horas.

La clase media argentina, tradicional reserva de talentos que ha producido a Domingo F. Sarmiento, a Juan B. Alberdi, a Juan B. Justo, a René Favaloro, a Luis Sandrini, a Ricardo Lorenzetti, a Gerardo Sofovich, debe buscar en sus entrañas y lanzarse a una profunda mutación.

De vuelta al estudio, el trabajo, el ahorro. Como ha sido siempre, antes.

Los adolescentes no tienen ninguna necesidad de bailar. No es uno de los derechos humanos. La prueba está en que, si se le impide dormir a una persona, enloquece y muere. En cambio, se lo deja sin bailar y sigue contento y feliz. No pasa nada.

Si los teenagers quieren reunirse, pueden hacerlo en las casas de familia, como ha sido siempre. Con la música bajita, porque los vecinos descansan. Sin fumar ni beber. Hasta las doce de la noche. Y después, a dormir. ¿Cuál es el problema? Dormir es sano y necesario, porque mañana hay que levantarse a las 8 para jugar al rugby, o al hockey, o al fútbol, o repasar una materia. Como ha sido siempre y como sigue siendo en países serios como Canadá, Japón o Inglaterra.

¿Que la industria de la noche es un negocio lícito y produce ganancias importantes? Perfecto, que los señores de la noche hagan su negocio, como hasta ahora. Pero sólo para adultos. Que llegan en su auto y, si quieren, con su chofer. Por mí pueden emborracharse hasta quedar catatónicos: pero entre cuatro paredes y siendo mayores de 21 años. En la calle y manejando: no.

Nuestros hijos no deberían alquilar una Combi (en realidad, la pagamos nosotros) para llegar al boliche a las 2 de la mañana con la sagrada misión de "cagarse de risa" hasta las 5 y media. Es una locura. Es tentar a la desgracia. No lo permitamos.

La verdad que no confesamos es que nuestros hijos de 15 años salen de noche y beben aunque esté prohibido, porque existen "salones de fiestas" que son discotecas encubiertas, y en nuestro medio es fácil burlar la ley. Sobre todo si los padres no sabemos decir que no, cuando nuestros encantadores mocosos nos rezongan que "todos tienen permiso", "todos van", "todos lo hacen", "soy el único tarado", "soy la única pavota". Entonces, todos los viernes y sábados hay un cumpleaños, una despedida, un fin de curso, un recital, una fiesta del colegio tal o del liceo cual. En resumen, los adolescentes borrachos y circulando por las rutas hasta el amanecer.

Los "viajes de egresados" son un invento maldito. Primero: los chicos no han egresado de ninguna parte. Apenas acaban de terminar malamente un año, y deben rendir materias. No están egresando. No tienen por qué viajar. Y menos a Bariloche u otros sitios, lejos del control de sus padres, con el exclusivo propósito de producir aturdimiento, ebriedades, desórdenes sexuales y destrozos en los hoteles. ¿Cuál es la idea y quién la instaló?

La verdadera fiesta de egresados es, originariamente, un hecho institucional: se trata de un acto en el cual los alumnos que terminan su secundario presentan a sus familias, reciben sus diplomas, se despiden del colegio y, a veces, bailan. Todo supervisado por el rector y los profesores. Punto.

La nocturnidad adolescente es una creación siniestra que lleva la marca argentina en el orillo, porque ninguna sociedad del mundo la permite. Ni los católicos, ni los socialistas, ni los neoliberales, ni los protestantes... ¡No hablemos de los islámicos!

Mediante la nocturnidad, hemos establecido que los jóvenes se van de sus casas, después de descansar un rato, a las dos de la mañana. Llegan como pueden a las proximidades de una discoteca. Por lo general, están borrachos al arribar a la puerta, debido a la simpática "previa". En esas largas filas de espera, hay chicas que venden "petes" o "besos por un peso", para pagar la entrada, otras que exhiben el documento de la hermana mayor para que las dejen pasar, y no faltan los muchachitos que vomitan en la vereda o caen desvanecidos. Frecuentemente, se pegan e insultan. A la salida, en la desbandada del amanecer, ocurren las desgracias.

De la juventud del "amor y paz", sonrisas alucinadas, pies descalzos, un porrito, el sonido de voces y guitarras, el sexo libre (pero sano y sin violencia) hemos pasado en pocos años a esta cabalgata de barras bravas, haciendo "pogo". Sin embargo, son las mismas edades adolescentes, con las mismas caras puras y cuerpos vírgenes. ¿Cómo fue? ¿Cómo hicimos la metamorfosis de "una chica moderna" a "un gato"?

Naturalmente, a la madrugada, los padres yacen desmayados en sus camas. Hoy día se trabaja mucho. No se les puede pedir a papá y mamá que arranquen el auto o pidan un remise a las 6 de la mañana para salir a campear a los hijos e hijas por los inmensos bailables del conurbano. Físicamente, no pueden. Se ha creado así un mundo aparte, un universo de adolescentes completamente separados de sus familias. El mundo del alba es uno, el de la noche es otro. Los chicos viven de noche y duermen de día. Duermen en el colegio, en la playa, en la iglesia y en sus casas. Duermen, duermen, duermen. Cuando despiertan, se sientan frente a la computadora, frotándose los pelos, a leer disparates, o se aferran al celular para enviar mensajes de texto donde todo se escribe sin hache y sin acento.

Cuando nosotros no estemos: ¿De qué van a vivir estos adolescentes, que a los treinta años todavía están meditando sobre "cual es mi verdadera vocación"? ¿Cómo se ganarán el pan, vendiendo drogas?

Hemos hecho un estropicio. Nosotros, los padres de clase media.

Dicen que toda persona tiene derecho a poseer un sueño. Yo, por de pronto, tengo el mío. Una juventud sana, que salga del ruido, la noche, la droga, la ignorancia y lo "divertido". Que se entregue al día, al silencio, al estudio, al deporte, a la cultura, a la familia.

Alguno me dirá que este es el mismo ideal de "Mi hijo el dotor", que escribió Florencio Sánchez en 1930. Sí, es lo mismo. ¿Alguien tiene una idea mejor?

(Dedicado a la memoria de Florentino Sanguinetti, severo profesor y respetado rector de un gran colegio). http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1311326

16/10/10

Feliz día a todas las mamis! (Me llegó x mail!)


A TODAS LAS MAMÁS 

Mamá es esa señora que lleva en el bolso un pañuelo con mis mocos, un paquete de toallitas, un chupete y un pañal de emergencia.

Mamá es ese cohete tan rápido que va por casa disparado y que está en todas partes al mismo tiempo.

Mamá es esa malabarista que pone el lavarropas con el abrigo puesto mientras le abre la puerta al gato con la otra, sosteniendo el correo con la barbilla y apartándome del tacho de basura con el pie.

Mamá es esa maga que puede hacer desaparecer lágrimas con un beso.
Mamá es esa forzuda capaz de sostener en un sólo brazo mis 15 kilos mientras con el otro entra las bolsas llenas de compras.

Mamá es esa campeona de atletismo capaz de llegar en décimas de segundo de 0 a 100 para evitar que me descuerne por las escaleras.
Mamá es esa heroína que vence siempre a mis pesadillas con una caricia.

Mamá es esa señora con el pelo de dos colores, que dice que en cuanto tenga otro huequito, sólo otro, va a la pelu.

Mamá es esa cuenta cuentos que lee e inventa las historias más divertidas sólo para mí.

Mamá es esa cheff que es capaz de hacerme una cena riquísima con dos tonterías que quedaban en la heladera porque se olvidó de comprar algo, aunque ella se quede sin cena.

Mamá es ese médico que sabe con sólo mirarme si tengo fiebre, cuánta, y lo que tiene que hacer. 
Mamá es esa economista capaz de ponerse la ropa de hace cientos de años para que yo vaya re lindo.

Mamá es esa cantante que todas las noches canta la canción más dulce mientras me acuna un ratito.  
Mamá es esa payasa que hace que me mate de risa con sólo mover la cara.

Mamá es esa sonámbula que puede levantarse dormida a las 4 de la mañana, mirar si me hice pis, cambiarme el pañal, darme jarabe para la tos, un poco de agua y ponerme el chupete, todo a oscuras y sin despertarse.

¿La ves? Es aquella, la más hermosa, la que sonríe ....

                             VOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

3/10/10

La vida no es una telenovela (pero cuánto se le parece a veces...)

Nunca lo quiso así...
Soñaba con ese momento como sucede en las telenovelas.
Entregar un sobre con el resultado del análisis podría ser...Regalar una cigüeñita de peluche, demasiado cursi...
O la típica entrega de escarpines en la mesa familiar, tal vez. De cualquier manera la alegría de la familia sería completa. Pero todo planificado de a dos.
Nada fue así.
Sola, con los ojos llenos de lágrimas, esperó el correr de las horas esa tarde.
El día transcurrió demasiado lentamente hasta tener en sus manos el sobre que le confirmaría la gran noticia.
Sólo una fiel amiga a su lado, estrechándola en sus brazos, conteniendo esas lágrimas, mezcla de felicidad e impotencia.
¿El papá? Vaya uno a saber...Viviendo otra historia...
Obnubilado por alguien que le hizo perder tantos años de matrimonio en segundos.
Una historia que lo mantenía alejado del momento más trascendente en la vida de un hombre: el anuncio de la llegada de su hijo.
Esos nueve meses nada tuvieron que ver con las nueve lunas que describen románticamente un embarazo.
Pero el día llegó... Un bebé, que, al apresarle su dedo pulgar entre sus deditos, lo atrapó para siempre...
La llegada de ese bebé pareció hacer el milagro. De a poco volvió a reconstruirse esa familia que parecía diluida. Se los vio felices, compartiendo uno a uno los pasos de ese crecimiento.
Un bebé serio se convirtió en un niño demandante hasta llegar a ser un adolescente huraño y retraído.
¡Cuánto pesan en la vida de una persona sus primeras horas!
¿O simplemente sería así de todos modos?
Costaba manifestarle el afecto. Un abismo entre él y el mundo. Un abismo entre sus papis y el mundo. Sólo ojos para él.
Cubrieron con inmenso amor cada herida de los primeros tiempos. Mucho más tarde una princesita, llegó a cumplir el sueño de la "familia tipo".
Muchos años pasaron, hoy un hombre ya, nos incluye por primera vez. Hoy nos encontramos reunidos en torno a su fiesta de cumpleaños como nunca antes. Sí hubo festejos, pero él parecía no estar.
Hoy cumple 18 años. Y él solo decidió saltar ese abismo.
Sólo cada uno de ellos sabe si ese primer sabor amargo pudo quedar en el olvido o los acompañará a lo largo de sus vidas...
 Lo demás ya parece una anécdota...